Experiencia de mi instructor: En una escuela de viajantes yo estaba muy nervioso, saben, cuando yo me pongo nervioso siempre tengo un tic Tac lo conocen? El toc tac me ayuda a que mi boca no se me seque y así puedo hablar. Un día antes, le dije a mi esposa si tenía un tic Tac pues estaba muy nervioso, ella no tenía. Así que esa noche le ore a Jehová para decirle que me ayudara con mis nervios del siguiente día. A la mañana siguiente llegué al salón, fui el primero en llegar. Cuál fue mi sorpresa... En cada lugar de cada estudiante había, increíblemente, un tic Tac puesto para cada uno de nosotros!!! Entendí que Jehová me estaba diciendo: Mijo!! Tranquilizante, mira: todos están igual de nerviosos que tú. Aún tengo esa caja de Tic Tac conmigo, nunca lo olvidaré.