primer día de clases

Histórico es que grandes acontecimientos se llevan cuando un fenómeno sucede. Mi primer día de clases fue el mismo día de un eclipse. 

 La clase se siente diferente a la de mi anterior escuela EEM. Tal vez porque ahora la tomo con más madures. He aprendido de mis instructores en este día que no es asunto solo de tener conocimiento, es como puedo aplicarlo. Que tanto entiendo por qué las cosas son de la manera como sin o deberían ser. La temática claro: la biblia y nuestro estudio. 

En el salón hay muchos voluntarios. Cómo quisiera poder grabarme sus nombres, peor aún porque todos se saben el mío. El día de hoy algo curioso paso en la mañana. Josué escuchó como presumía que en la congregación había un hermano náhuatl cuya esposa es totonaca. El también me dijo que en la congregación donde está asistiendo hay un matrimonio Tsotsil.. Presentamos dije, acto seguido me los señala, eran los meseros. Wow. Lioté. Liuné. K'ua velanil y más palabras en Tsotsil salían a relucir en nuestra conversación. Me sentí feliz de desempolvar mi muy muy oxidado Tsotsil. En la comida vimos el eclipse. O al menos la media luz en la que comíamos. Finalmente la clase termina. Que le llevo hoy: sencillamente mis compañeros son unos dotados de habilidades impresionantes. Discursan de una manera envidiable, me tienen intimidado. Pero lo más sorprendente es que tras cada intervención van y felicitan al que participó con detalles específicos de su participación. Sin duda puedes como ya lo mencioné tener mucho conocimiento. Pero de nada sirve si no lo aplicas.