Al caminar alejandome de ti volteé hacia atrás y lloré, quisiera un día volver como lo hace el agua del río. Esa es la letra de mi canción favorita en chino. Kawa no nagare no youni. Como el agua del río. Era justo eso lo que quise hacer un día que deje a mis compañeros de la prestigiosa clase 100 de la Escuela de entrenamiento ministerial. Cuando regresaba a casa me pregunté si algún día tendría amigos tan cercanos como mis compañeros: era una clase especial, cada uno de nosotros hablaba al menos dos idiomas, nos admirabamos unos a otros, nos sentíamos especiales y la amistad que teníamos también. Deja que me ría un poco de lo cursi de las palabras que acabo de escribir... Dónde están ?. Que fue de ellos? No lo se con seguridad, lo ignoro al igual que ignoro que le pasó a la amistad. Aún tengo contacto con C****. Deja te platico de C*** ese desgraciado maldito es la razón de muchas de mis sonrisas. Nos asignaron a la misma congregación, no éramos compañeros de cuarto per
Experiencia de mi instructor: En una escuela de viajantes yo estaba muy nervioso, saben, cuando yo me pongo nervioso siempre tengo un tic Tac lo conocen? El toc tac me ayuda a que mi boca no se me seque y así puedo hablar. Un día antes, le dije a mi esposa si tenía un tic Tac pues estaba muy nervioso, ella no tenía. Así que esa noche le ore a Jehová para decirle que me ayudara con mis nervios del siguiente día. A la mañana siguiente llegué al salón, fui el primero en llegar. Cuál fue mi sorpresa... En cada lugar de cada estudiante había, increíblemente, un tic Tac puesto para cada uno de nosotros!!! Entendí que Jehová me estaba diciendo: Mijo!! Tranquilizante, mira: todos están igual de nerviosos que tú. Aún tengo esa caja de Tic Tac conmigo, nunca lo olvidaré.